La última tendencia en bienestar que ha entrado en escena es el "biohacking". Es posible que haya oído hablar de él a través de la infame búsqueda antienvejecimiento de Bryan Johnson, o simplemente por los numerosos podcasts que ahora discuten la salud celular y la edad biológica.

Pero, ¿qué es realmente el biohacking? ¿Cómo se averigua la edad biológica? ¿Y determina realmente cuánto tiempo vivirá?

Médicos especializados en investigación sobre células madre y longevidad explican qué significa realmente la edad biológica, cómo reducirla y por qué se está convirtiendo rápidamente en la última medida de bienestar de la medicina moderna.

¿Qué es la edad biológica?

La edad biológica -una medida del funcionamiento del organismo basada en factores como el estilo de vida, el estrés y la salud celular- es diferente de la edad cronológica, ya que no es fija y (afortunadamente) se puede invertir.

Según los expertos en longevidad, la edad biológica ofrece una imagen más precisa de la duración de la salud que las velas de nuestra tarta de cumpleaños. Y cada vez más se considera algo sobre lo que podemos influir.

El director general de Cellcolabs, el doctor Mattias Bernow, que proporcionó las células madre al biohacker Bryan Johnson, explica que esta medida es "un marcador de la edad que parece tener tu cuerpo en función de tu salud, estilo de vida y función celular". En otras palabras, puedes tener 50 años sobre el papel, pero vivir como alguien de 35... o 65.

"Dos personas que cronológicamente tengan 40 años pueden tener edades biológicas muy diferentes, dependiendo de cómo vivan, de sus niveles de estrés, de su salud metabólica y de otros factores", afirma el Dr. Mohammed Enayat, médico y fundador de la clínica de longevidad HUM2N de Londres.

¿Qué acelera el envejecimiento biológico?

La buena noticia es que muchos de los principales responsables del envejecimiento acelerado son modificables. Tanto Enayat como Bernow apuntan al estrés crónico, la falta de sueño, la falta de ejercicio, los alimentos ultraprocesados y las toxinas ambientales como principales aceleradores.

La crianza en sí no envejece intrínsecamente el cuerpo, pero, como señala Enayat, la privación crónica de sueño y el estrés asociado a los cuidados sí pueden hacerlo.

La inflamación es otro factor importante. "Estos factores contribuyen a aumentar la inflamación de bajo grado", explica Bernow, "que desempeña un papel clave en el declive relacionado con la edad y el desarrollo de enfermedades crónicas."

Pero este proceso, dice, no es inamovible. "Aunque no podemos controlarlo todo, los cambios pequeños y constantes para reducir estos factores estresantes pueden marcar una diferencia significativa en cómo envejecemos."

¿Qué cambios en el estilo de vida tienen mayor respaldo científico a la hora de revertirlo?

Cuando se trata de ralentizar el reloj, resulta que los mejores consejos no son innovadores, sino que a menudo se pasan por alto.

Dormir bien, moverse con regularidad, seguir una dieta equilibrada e integral, mantener relaciones significativas y evitar las sustancias nocivas ocupan los primeros puestos en la lista de recomendaciones basadas en pruebas científicas.

Enayat también señala prácticas como la moderación calórica, el ayuno intermitente y el entrenamiento de resistencia por sus "sólidos resultados en la ralentización del envejecimiento biológico a nivel celular".

Sin embargo, estas dietas afectan de forma diferente a cada sexo, y en particular el ayuno intermitente causa más estrés en el organismo de las mujeres mientras que es eficaz para los hombres, lo que significa que afectarán de forma diferente a la edad biológica.

¿Qué papel desempeña la genética?

Aunque es tentador pensar que el envejecimiento es una lotería genética, nuestro ADN no escribe todo el guión. "Los genes cargan el arma, pero el estilo de vida aprieta el gatillo", afirma Enayat, quien señala que la genética sólo es responsable de entre el 20 y el 30% de los resultados del envejecimiento.

Bernow afirma que las nuevas investigaciones sugieren que hasta el 80% del envejecimiento se rige por el entorno y el comportamiento.

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¿Sirven de algo los suplementos?

Los suplementos afirman tener de todo, desde una piel más sana a más energía o un pelo más grueso, pero es justo ser escéptico sobre si realmente marcan la diferencia o si todo es marketing.

Sin embargo, hay algunos suplementos que han demostrado ser útiles si se toman correctamente y se absorben de forma adecuada. "Las proteínas son esenciales para conservar la masa muscular", afirma Enayat, mientras que el colágeno "puede ayudar a la salud de la piel y las articulaciones", aunque sus beneficios sistémicos contra el envejecimiento son modestos.

El aceite de pescado, el magnesio, la creatina y los polifenoles también son prometedores, pero Enayat insiste en que los suplementos deben apoyar, no sustituir, los hábitos saludables.

Bernow advierte de que, aunque algunos suplementos, como la vitamina D, están bien respaldados (sobre todo en regiones con escasez de sol), muchos productos del mercado están mal regulados. "Los suplementos no son un sustituto de los hábitos saludables", dice, "pero en algunos casos, pueden desempeñar un papel de apoyo si se utilizan con prudencia".

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Cómo saber tu edad biológica y qué hábitos saludables incorporan los expertos

Si esto le ha despertado la curiosidad por averiguar su propia edad biológica, para averiguarla es necesario hacerse un análisis de sangre.

"Las pruebas más validadas analizan los patrones de metilación del ADN", dice Enayat, y sugiere pruebas conocidas como el Reloj de Horvath, GlycanAge y TruAge.

Bernow dice que Bryan Johnson utiliza la prueba DunedinPACE, que afirma mostrar que envejece a sólo 0,66 años por año (el 66% de su edad cronológica).

En cuanto a la forma en que estos expertos ponen en práctica lo que predican, dicen que se trata de equilibrio y coherencia.

Los hábitos diarios de Enayat incluyen caminar, hacer ejercicios de fuerza o estiramientos, dar prioridad a las plantas y las grasas saludables, ayunar con regularidad, exponerse al frío y tomar suplementos de omega-3, vitamina D, magnesio y creatina. "El objetivo es la constancia, no la perfección", afirma.

Bernow adopta un enfoque similar, pero con menos ejercicio y más vida social. Explica que hace un breve entrenamiento matutino, pasa mucho tiempo con la familia, come equilibradamente y bebe poco alcohol.

"Creo sobre todo en la constancia", afirma. "La longevidad no consiste en los extremos, sino en las cosas que haces todos los días, durante años".

Así que, aunque el biohacking pueda evocar visiones de tecnología futurista y cara, el verdadero secreto para envejecer bien es en realidad mucho más sencillo: dar prioridad al equilibrio y la relajación, ¡nada difícil en el mundo actual!