La "apertura de vuelos directos entre Macao y Lisboa es la base de una plataforma" que sirve para conectar "Brasil y otros países lusófonos de África", afirmó Ip Sio Kai, durante una sesión en la Asamblea Legislativa.

El establecimiento de esta nueva ruta "contribuirá a promover aún más el comercio, el turismo y el flujo de personas entre Macao y los países europeos, reforzando el papel sustancial de Macao como enlace con el mundo", añadió.

En octubre del año pasado, el Aeropuerto Internacional de Macao contaba con 40 rutas regulares directas a China continental y otras regiones de Asia, explicó Ip, quien señaló que faltan "vuelos directos de media y larga distancia a Europa y los países de habla portuguesa".

"Esto compromete, en cierta medida, el papel de conexión de Macao en la red internacional, y su contribución e influencia como plataforma de interacción presencial entre estos países", explicó el miembro del grupo elegido indirectamente.

Debido a la falta de vuelos directos a Lisboa, prosiguió Ip, los residentes y visitantes de Macao se ven obligados a viajar a través de otras ciudades, como Hong Kong, Dubai, Estambul o Shanghai, lo que "no favorece la normalización de las actividades comerciales y empresariales sino-portuguesas, ni la atracción de más turistas internacionales a Macao."

Ip Sio Kai sugirió que el gobierno subvencione la apertura de vuelos de larga distancia y lance promociones de alojamiento, transporte y actividades culturales para atraer turistas a Macao.


Ip no es el primer parlamentario que cuestiona al gobierno sobre nuevas rutas que conecten la región china con Europa. En 2023, cuando se aprobó la ley de aviación civil en sus términos generales, el diputado portugués José Pereira Coutinho también quiso saber más sobre los planes de las autoridades.

"¿Cómo puede alguien venir directamente de Europa a Macao? Hace 30 años que no tenemos un vuelo directo de Europa a Macao", preguntó.

TAP operaba vuelos dos veces por semana entre Lisboa y Macao en los años 90, pero la ruta se suspendió el 31 de octubre de 1998, tras acumular pérdidas de unos 200 millones de patacas (21,1 millones de euros).