"Se trata de una decisión responsable y necesaria. No estamos revocando licencias ya concedidas, ni eliminando alojamientos locales. Estamos, más bien, garantizando que esta actividad se desarrolle de forma equilibrada y regulada", dijo Cristina Pedra, independiente elegida por la coalición de derechas, en una rueda de prensa en Funchal.
La alcaldesa aseguró que esta suspensión es "temporal, preventiva y proporcional" para "frenar la tendencia creciente de registros de alojamientos locales".
La medida deberá permanecer en vigor hasta la finalización de la normativa municipal para este sector, que actualmente se encuentra en fase de elaboración y desarrollo. Su aplicación no está prevista hasta la próxima legislatura, debido a los plazos legales y al tiempo necesario, según la información divulgada por el ayuntamiento de Funchal.
El alcalde señaló que la suspensión entrará en vigor en septiembre, se dirige exclusivamente a las nuevas solicitudes de licencia, no afecta a las actividades legalmente establecidas ni suprime los derechos adquiridos, y excluye las solicitudes de casas y habitaciones dentro de este tipo de propiedad.
Todas las solicitudes actualmente en trámite serán analizadas y atendidas.
Cristina Pedra señaló la finalización del estudio preliminar sobre este asunto en diciembre, mencionando que este año hay 3.184 registros de alojamiento local en el municipio de Funchal.
El sector, dijo, representa aproximadamente 9.000 camas y 6.000 habitaciones, con capacidad para alojar a 15.000 huéspedes.
"Entre 2022 y 2025, hubo un aumento del 182% en el número de registros, lo que refleja una demanda fuerte y continua", afirmó, haciendo hincapié en que "la oferta de camas en residencias ya representa más del 25% de la capacidad hotelera de Funchal, que ya está limitada por ella."
Según el ayuntamiento, la suspensión de nuevas licencias "representa un paso más para frenar esta tendencia, hasta que futuras normativas municipales definan claramente las zonas de Funchal que podrán seguir acogiendo nuevas unidades de atención residencial y las que deberán ser objeto de contención."
La medida se reevaluará al final del periodo de seis meses y podrá adelantarse si la normativa se ultima antes del plazo previsto.
"Cada zona tiene sus circunstancias específicas. Hay zonas saturadas y otras que aún se benefician de la AL, sobre todo en términos de reurbanización, turismo y economía local", mencionó el alcalde.
La decisión se produce después de que se anunciara la concesión de licencias para unidades de alojamiento local en un bloque de apartamentos construido con financiación pública, y la alcaldesa afirmó que el Ayuntamiento de Funchal "no tiene ninguna responsabilidad en este asunto en una cooperativa de viviendas privada."
Cristina Pedra añadió que el caso es objeto de una investigación, que se espera concluya en el plazo de dos semanas. El ayuntamiento pretende exigir responsabilidades a quienes afectaron a los apartamentos de esta urbanización, construidos a costes controlados para alquiler AL.