En un comunicado, la GNR informó de que la operación comenzó el jueves y recordó que se espera una creciente afluencia de personas en las zonas turísticas, por lo que se registrará un aumento sustancial de la población, tanto nacional como extranjera.

Por ello, es necesario "un esfuerzo adicional" para garantizar la seguridad de la población y sus bienes, así como la tranquilidad ciudadana.

Según la GNR, la época estival también se caracteriza por "una disminución de la población en las zonas de residencia habitual, lo que provoca que algunas viviendas permanezcan deshabitadas durante largos periodos de tiempo", de ahí la necesidad de prevenir la "aparición de delitos asociados".

El operativo contará con varios refuerzos, "de forma flexible, en acciones coordinadas de concienciación, patrullaje e inspección" en la vigilancia del litoral y en el patrullaje de establecimientos de ocio nocturno y de gran afluencia de público.

Según la GNR, también se promoverá la policía de proximidad en las zonas residenciales y se reforzarán las actuaciones de apoyo, regulación e inspección del tráfico rodado, con especial incidencia en las carreteras principales, en las vías de comunicación con mayor siniestralidad y mayor volumen de tráfico.

En materia de policía de proximidad, de cara a los turistas extranjeros, y en el ámbito de la cooperación internacional, la GNR llevará a cabo varias acciones de patrulla conjunta y mixta en diversos puntos del país, con la Guardia Civil de España, la Gendarmerie Nationale de Francia y el Arma dei Carabinieri de Italia.

Además de la patrulla mixta, la GNR también garantizará la asistencia, acogida y orientación especial a estos ciudadanos en particular.

Según la nota, la Guardia vigilará también la estancia de ciudadanos extranjeros, "en establecimientos u operadores económicos susceptibles de mantener prácticas irregulares, con especial incidencia en las zonas críticas de afluencia laboral estival, con el fin de contribuir a unas condiciones de trabajo adecuadas".