Esta promesa de un flujo de ingresos seguro suele despertar la curiosidad, lo que lleva a muchos a preguntarse por qué una oferta así está tan extendida en el mercado.

La respuesta está en los retos inherentes al lanzamiento de una nueva operación de alquiler. Los inmuebles turísticos suelen venderse durante o poco después de su construcción. Los años iniciales de cualquier negocio de alquiler son notoriamente difíciles y menos rentables. Los operadores se enfrentan a la ardua batalla de formar al personal, forjar relaciones con operadores turísticos y acumular reseñas orgánicas positivas en las plataformas de reservas. Esta fase incipiente suele traducirse en unos ingresos mínimos o nulos, un factor disuasorio importante para los inversores privados que dan prioridad a la rentabilidad financiera de su compra, especialmente si dependen de la financiación hipotecaria.

Aquí es donde la "rentabilidad garantizada" surge como una solución inteligente. Al incluir en el precio de compra una rentabilidad garantizada durante los primeros años, los promotores mitigan eficazmente los obstáculos psicológicos y de liquidez para los compradores potenciales. Esta estrategia se ha generalizado tanto que ya es una norma del mercado. Incluso complejos bien establecidos con prósperas operaciones de alquiler siguen ofreciendo rendimientos garantizados, simplemente porque es lo que esperan los compradores.

Consideremos el ejemplo de Vale da Lapa, un complejo que ejemplifica una operación de alquiler madura y de gran éxito. Con una impresionante puntuación de 9,2/10 en Booking.com entre más de 1.000 opiniones, sus índices de ocupación son igualmente notables. Mientras que la estacionalidad del Algarve suele hacer que los complejos de calidad tengan una ocupación media anual de alrededor del 60%, Vale da Lapa cerró 2024 con una ocupación media excepcional del 78%. Este excepcional rendimiento es el resultado de años de optimización y de una operación bien establecida.

A pesar de su fuerte rendimiento, Vale da Lapa sigue ofreciendo rendimientos garantizados en sus inmuebles turísticos. La razón principal, una vez más, son las expectativas del mercado. Sin embargo, el éxito consolidado del complejo le proporciona una ventaja única: la flexibilidad para ofrecer una gama de paquetes de rentabilidad garantizada más amplia de lo habitual. Los compradores pueden elegir entre cinco modelos diferentes, que responden a necesidades y preferencias diversas.

Por ejemplo, el "modelo inversor" está diseñado para los interesados únicamente en los ingresos por alquiler sin uso personal de la propiedad. En el otro extremo del espectro, hay opciones para particulares que desean pasar largos periodos en su casa de vacaciones, para escapar de los inviernos más fríos, sin dejar de generar ingresos durante las temporadas altas. Entre medias, hay varios paquetes para grupos específicos, como golfistas o familias con niños en edad escolar.

En conclusión, la rentabilidad garantizada está firmemente arraigada en el mundo de los inmuebles turísticos. Sin embargo, para los compradores exigentes, el factor más importante debe ser siempre la solidez de la operación de alquiler. En última instancia, de eso depende su inversión. Puede que la garantía le atraiga, pero el éxito a largo plazo del complejo es lo que verdaderamente asegura su inversión.

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