Conocido sobre todo por su prestigiosa cartera de maisons, como Cartier, Van Cleef & Arpels y Montblanc, el traslado del grupo supone un paso importante en su estrategia más amplia de transformación digital.
Lisboa, que ya es una estrella emergente en la escena tecnológica europea, fue seleccionada como la ubicación ideal para este nuevo centro. La capital portuguesa, que goza de una creciente reputación en el ámbito de la innovación, cuenta con una sólida base de talentos y un entorno empresarial favorable, sigue atrayendo a los principales actores mundiales de la tecnología y el lujo. Para Richemont, la ciudad representa no sólo una puerta de acceso a los mejores talentos digitales, sino también un punto estratégico para ampliar sus operaciones más allá de Suiza.
Se espera que el nuevo centro tecnológico emplee a 400 profesionales de aquí a 2028. Estos puestos abarcarán una amplia gama de disciplinas digitales, como el desarrollo de software, la ciencia de datos, la inteligencia artificial y la ingeniería de plataformas. El centro se centrará en desarrollar y perfeccionar plataformas y aplicaciones empresariales de vanguardia, todas ellas destinadas a mejorar la experiencia del cliente de lujo.
Más que una simple inversión en infraestructura, el centro tecnológico de Lisboa es una clara indicación del compromiso de Richemont de mantenerse a la vanguardia en un panorama digital en rápida evolución. A medida que los consumidores de lujo están más conectados y son más expertos digitalmente, el enfoque del Grupo en la evolución de sus plataformas digitales y el aprovechamiento de los datos avanzados y las capacidades de IA se vuelven cada vez más vitales.
Este centro desempeñará un papel clave en la modernización de las operaciones globales de Richemont, apoyando a sus Maisons en la prestación de servicios sin fisuras, basados en datos y personalizados en todos los canales. Ya sea a través de experiencias en línea más intuitivas, una gestión de inventario más inteligente o un compromiso con el cliente impulsado por la IA, el centro de Lisboa servirá como núcleo para la innovación dentro del Grupo.
La iniciativa refleja también una tendencia más amplia en el sector del lujo, donde la tecnología y la tradición se fusionan para redefinir la forma en que las marcas tradicionales interactúan con una nueva generación de clientes. Con Lisboa como último destino tecnológico, Richemont no sólo amplía su presencia mundial, sino que refuerza su liderazgo en el lujo digital.
El inicio de las operaciones del centro es un testimonio de la visión a largo plazo de Richemont: combinar la artesanía atemporal con la tecnología de vanguardia para crear la experiencia de lujo del mañana.