En un comunicado, la escuela subraya que las piezas de la exposición "son un testimonio tanto de creatividad como de un firme compromiso con la sostenibilidad". Cada pieza se desarrolló individualmente y se elaboró utilizando listones de madera de pino reutilizados de un armazón de litera desmontado.

"Este proyecto planteó a los alumnos el reto de reflexionar de forma crítica sobre el ciclo de vida de los productos", explicó el centro, animándoles a explorar soluciones de diseño con un impacto medioambiental mínimo, al tiempo que aprovechaban plenamente el potencial de un material ampliamente disponible.

Además de fomentar el pensamiento creativo, la iniciativa también pretendía sensibilizar sobre la reducción de residuos y promover prácticas de diseño responsables con el medio ambiente entre los futuros profesionales del sector. La exposición sirve no sólo como escaparate de la destreza técnica y estética, sino también como ejemplo de cómo pueden incorporarse prácticas sostenibles al diseño contemporáneo de muebles.