Sin embargo, sigue superando a países como España (39º) e Italia (43º). A pesar de los retos empresariales y económicos que persisten, el país destaca por sus infraestructuras y la eficiencia de su gobierno.
"Esta caída demuestra en última instancia que, aunque seguimos estando por delante de España e Italia, cada vez hay más países que compiten con nosotros y que acaban obteniendo mejores resultados", destaca Filipe Grilo, economista de la Porto Business School, en declaraciones a ECO.
La puntuación de Portugal tropieza en dos de los cuatro indicadores clave de este estudio. En términos de eficiencia empresarial y rendimiento económico, cae tres posiciones hasta el puesto 42 (39 en 2024). En cambio, en eficiencia gubernamental sube seis posiciones hasta el puesto 35 (41 el año pasado) y en infraestructuras sube un puesto hasta el 25.
"Cuando observamos las diferentes variables que componen todo este ranking, seguimos identificando debilidades que son recurrentes, a saber, la elevada presión fiscal, el ineficiente sistema judicial y, dentro de las empresas, sabemos que hay una insuficiente formación de los trabajadores y, con ello, la fuga de cerebros", enumera Filipe Grilo. Aunque estos "problemas ya son conocidos", Portugal "sigue teniendo grandes dificultades" para resolverlos.
El estudio, que evalúa 69 economías, destaca el ascenso de Portugal al puesto 25 en infraestructuras, el mejor resultado entre los cuatro factores analizados. A ello contribuyen los buenos resultados que sigue obteniendo en educación (21º), que se beneficia de la optimización de las infraestructuras básicas (16º frente al 33º en 2024) y ciencia (26º). En este ámbito, Portugal también destaca por su crecimiento demográfico y su tasa de escolarización en secundaria (ambos en 2º lugar). Entre sus puntos débiles están el desperdicio de alimentos (61º) y la tasa de dependencia (56º).
"Portugal tiene buenas infraestructuras, no sólo básicas, sino también redes de transporte, internet y avances en términos de tasa de escolarización -la cualificación es quizá el principal logro de los últimos años-", destaca el especialista de la Porto Business School. Sin embargo, Filipe Grilo señala que aunque el país "produce mucho talento y mucha mano de obra cualificada, es incapaz de absorber" el talento.