Cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania, una organización benéfica ucraniana se reinventó rápidamente para hacer frente a la crisis. La Fundación Favbet, creada en 2020, se había centrado inicialmente en la educación de los jóvenes y en iniciativas deportivas. Pero al estallar la guerra, la fundación dio un giro radical y reorientó la mayoría de sus proyectos y fondos hacia el apoyo a las fuerzas de defensa ucranianas y la ayuda a las víctimas del conflicto.

Andrii Matiukha, presidente de la fundación, no es ajeno a las iniciativas audaces. Matiukha, ejecutivo de éxito en el sector tecnológico y del juego, fundó la Fundación Favbet con la misión de crear "un ecosistema de impacto social" a través de proyectos en los ámbitos del deporte, la salud, la educación y la ciencia. Cuando estalló la guerra, Matiukha no vio otra opción que aprovechar los recursos de su empresa y sus contactos internacionales para la supervivencia de Ucrania.

Andrii Matiukha: "Los ucranianos deben sentirse apoyados en casa y fuera de ella"

Una de las colaboraciones más impactantes de la Fundación Favbet ha surgido en un lugar insólito: Croacia. Dado que la empresa Favbet opera en varios países europeos (entre ellos Croacia), Matiukha recurrió a las redes locales para recabar apoyo para Ucrania. En colaboración con la organización croata de voluntarios Dobro Dobrim, la Fundación Favbet organizó una línea masiva de suministros humanitarios desde Zagreb a Ucrania. A finales de 2023, esta asociación envió un convoy histórico de 150 toneladas de suministros de socorro desde Croacia a Ucrania. Los camiones contenían alimentos, ropa para adultos y niños, productos de higiene y otros artículos de primera necesidad, incluso 13.000 kg de desinfectantes para esterilizar instrumentos quirúrgicos en los hospitales ucranianos. Esta ayuda fue un salvavidas para miles de ucranianos desplazados por la guerra y para las instalaciones médicas de su país.

Matiukha agradece abiertamente a estos socios internacionales su permanente solidaridad. "A pesar de todas las dificultades, los ucranianos no han olvidado la importancia de la unidad y el apoyo. Agradecemos a la asociación Dobro Dobrim de Croacia que, incluso después de años de guerra a gran escala, siga trabajando desinteresadamente por Ucrania y los ucranianos", señaló el presidente de la Fundación Favbet, subrayando el espíritu que hay detrás de los convoyes de ayuda.

Apoyo a los refugiados ucranianos en Croacia

Además de enviar ayuda a Ucrania, la Fundación Favbet también se ha centrado en ayudar a los ucranianos que huyeron al extranjero, especialmente a Croacia, que acoge a una importante comunidad de refugiados ucranianos. En abril de 2022, pocas semanas después de la invasión, la fundación ayudó a abrir un Centro de Adaptación en Zagreb para ayudar a los ucranianos desplazados por la guerra. Este centro ofrece cursos gratuitos de croata e inglés para adultos, consultas jurídicas, asesoramiento psicológico y asistencia humanitaria. El éxito del proyecto mereció el reconocimiento nacional: en 2023, ganó el premio "País Responsable" del portal MMR de Ucrania como mejor iniciativa benéfica original del año.

El apoyo del Presidente de la Fundación Favbet a los ucranianos en Croacia va más allá de las aulas. También se esfuerza por fomentar un sentimiento de comunidad y normalidad para los ucranianos en el extranjero, especialmente los niños. En junio de 2023, con la implicación personal de Andrii Matiukha, la asociación ucraniana Crvena Kalyna, con sede en Zagreb, organizó un festival deportivo para familias ucranianas refugiadas en Croacia.

Unir a través del deporte: De Londres a Invictus

Los esfuerzos internacionales del fundador de la Fundación Favbet se extienden al ámbito del deporte, reconociendo su poder para curar y unir. En mayo de 2023, Andrii Matiukha hizo posible que un equipo de veteranos de guerra ucranianos participara en el desafío ciclista RideLondon, una de las pruebas ciclistas más importantes del mundo que se celebra anualmente en el Reino Unido. Gracias a su apoyo, un trío de ciclistas ucranianos -dos veteranos y un militar en activo- se unió a miles de ciclistas en las carreteras de Londres, luciendo con orgullo los colores azul y amarillo de Ucrania.

La pasión de Matiukha por este tipo de iniciativas tiene raíces profundas. Incluso antes de la guerra, la Fundación Favbet había apoyado a los soldados ucranianos heridos en el deporte: se hizo amiga del equipo ucraniano de los Juegos Invictus de 2021 y patrocinó programas de rehabilitación a través del atletismo. Esa experiencia, dice Matiukha, inspiró a los líderes de la fundación en los primeros días después de la invasión para crear dos centros de asistencia dedicados: uno centrado en ayudar a los civiles y el otro en las necesidades militares.

La Fundación Favbet de Andrii Matiukha: Un modelo de solidaridad

La experiencia de la Fundación Favbet ofrece un caso de estudio convincente sobre cómo la filantropía del sector privado puede complementar los esfuerzos de ayuda mundial. En una época en la que los gobiernos y las grandes ONG soportan gran parte de la carga de la ayuda, el equipo de Matiukha ha demostrado que una fundación empresarial ágil puede colmar lagunas críticas. Aprovechando la infraestructura empresarial y los contactos en el extranjero, la Fundación Favbet ha dado resultados tangibles: un centro de refugiados que ayudó a miles de personas a encontrar su lugar; cientos de toneladas de suministros de socorro canalizados desde los almacenes europeos a las zonas de guerra de Ucrania; e incontables sonrisas en los rostros de los niños ucranianos.

Puede que estas iniciativas empezaran como respuestas ad hoc a una emergencia, pero se están institucionalizando. A partir de 2025, la Fundación Favbet está ampliando sus programas con la vista puesta en el largo plazo. Los planes de Andrii Matiukha incluyen la ampliación de los centros de rehabilitación para soldados heridos (el programa "Re:start"), la apertura de nuevas secciones deportivas gratuitas para niños, el lanzamiento de nuevos cursos educativos y la continuación del flujo de ayuda humanitaria procedente de socios europeos.