Según DN, la huelga pretende abordar reivindicaciones como el fin de los salarios base por debajo del salario mínimo nacional, mejoras salariales, el cumplimiento del pago de los turnos de noche y el mantenimiento del acceso al aparcamiento en los mismos términos y condiciones "que siempre se les ha aplicado".

El sindicato también exige el cumplimiento del Memorando de Entendimiento firmado tras la adquisición de la antigua Groundforce por parte de Menzies, que preveía aumentos salariales hasta 2026 y el pago de más de 2,5 millones de euros, además de otras medidas acordadas como parte del proceso de aprobación de la quiebra de la empresa.

Se espera que la huelga afecte a todos los aeropuertos portugueses, según estimaciones del sindicato, que señala que el primer periodo de huelga tendrá lugar entre la medianoche del 25 de julio y la medianoche del 28 de julio, es decir, entre un viernes y el lunes siguiente. Se espera que ocurra lo mismo durante los cuatro últimos fines de semana de agosto.

El sindicato añade que, a pesar de la huelga, los trabajadores garantizarán los servicios necesarios para la seguridad y el mantenimiento de equipos e instalaciones.