Según el profesor Óscar Afonso, director de la facultad y coautor del informe, el PIB per cápita ajustado al poder adquisitivo se ha sobrestimado porque las cifras oficiales no tienen en cuenta a toda la población extranjera residente. "En 2023, la cifra oficial situaba el nivel de vida de Portugal en el 80,7% de la media de la UE, ocupando el puesto 18º. Sin embargo, corregido con los datos de la AIMA, baja al 78,9%, con lo que Portugal pasa al puesto 19", explicó Afonso.
Las previsiones indican que la diferencia aumentará ligeramente en los próximos años. En 2024, 2025 y 2026, las cifras corregidas son 79,18%, 79,27% y 79,47% respectivamente, cada una de ellas aproximadamente 2,4 puntos porcentuales por debajo de las estimaciones oficiales de la Comisión Europea.
La discrepancia se deriva de las cifras actualizadas de AIMA, reveladas en un informe provisional en abril, que reflejan un aumento significativo de los extranjeros con residencia legal, que son datos aún no incorporados a los registros del Instituto Nacional de Estadística(INE). La población extranjera aumentó considerablemente, pasando del 4,1% de aumento en 2017 al 14,4% en 2024, alcanzando una cifra estimada de 1,6 millones de personas.
El estudio sugiere que Portugal necesita actualmente unos 80.000 inmigrantes anuales para alcanzar la mitad superior de los países de la UE en 2033. Sin embargo, Afono subraya que la política de inmigración debe ajustarse a las necesidades económicas para evitar el subempleo y una integración deficiente. Añade que "debemos tratar a todos los seres humanos con dignidad, pero es importante no atraer a personas que la economía no pueda mantener".
El informe advierte de que, sin reformas, Portugal, que en su día se situó por delante de Rumanía, podría caer en picado. En 2026, ambos países estarán casi igualados, y Rumanía podría superar a Portugal en nivel de vida por primera vez.