Este estudio de vanguardia, llevado a cabo por académicos e investigadores de la Universidad de Oporto, sugiere la instalación de cubiertas ajardinadas sobre tramos de la autopista para crear rutas peatonales y ciclistas continuas, reduciendo así la fragmentación urbana causada por la carretera. El objetivo global es reposicionar la VCI como elemento estructural y cohesionador del tejido urbano.

Un elemento central de la propuesta es la creación de un gran cinturón verde urbano que siga el trazado de la VCI. Esto mejoraría los espacios verdes existentes, los conectaría con los parques cercanos y contribuiría a mejorar la calidad del aire, aumentar la biodiversidad y reducir el efecto isla de calor urbano.

Según el arquitecto paisajista y profesor de la Universidad de Oporto José Miguel Lameiras, el plan también aboga por rediseñar los cruces clave de las autopistas para convertirlos en zonas multifuncionales. Estas zonas incorporarían equipamientos públicos, viviendas asequibles, instalaciones comunitarias y cuencas de retención de inundaciones.

Inspirada en modelos internacionales de éxito, la propuesta se basa en principios de planificación ecológica y movilidad sostenible. Incluye un sistema de transporte multimodal con carriles exclusivos para el transporte público, dos carriles para vehículos, carriles bici segregados y pasarelas peatonales.

Este sistema, señaló Lameiras, ofrecería una alternativa de transporte mucho más eficiente y respetuosa con el medio ambiente que el actual modelo basado en la carretera, al tiempo que aliviaría la congestión y mejoraría la movilidad en el centro de la ciudad. Su objetivo es, en particular, apoyar el flujo diario de viajeros que entran y salen de Oporto.

El proyecto, titulado Porto 2050: Tejiendo la ciudad a través del VCI, se presentará en el nuevo Centro de Conferencias de la Universidad de Oporto.