El proceso de consulta pública, promovido por la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente(APA) y posterior concesión de licencias industriales por la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Alentejo(CCDR), comenzó el viernes y durará hasta el 31 de julio.
"En el ámbito del proceso de consulta pública, se evaluarán y considerarán todas las observaciones y sugerencias presentadas por escrito, siempre que estén específicamente relacionadas con la instalación objeto de evaluación", explica la APA, en la convocatoria de este concurso.
Según el Resumen No Técnico del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), consultado por la agencia de noticias Lusa, el proyecto Madoqua pretende instalar dos unidades industriales en la Zona Industrial y Logística de Sines (ZILS), en el distrito de Setúbal.
El objetivo es producir hidrógeno renovable (H2) y amoníaco (NH3), cuyo producto final se enviará a través de una tubería dedicada al Puerto de Sines.
Según el EIA, la planta de hidrógeno dispondrá de 500 megavatios (MW) de electrólisis para alimentar la unidad de producción de amoníaco, que se transportará por tubería hasta el Puerto de Sines, donde se cargará para su exportación y/o se utilizará como combustible marino.
El promotor del proyecto, clasificado como de Potencial Interés Nacional (PIN), estima que la fase de construcción tendrá lugar entre 2026 y 2027, y se prevé que la producción comience en 2029, con una inversión aproximada de 2.800 millones de euros.
La iniciativa, cuya fase de exploración durará 30 años, "promoverá el crecimiento económico con una actividad sostenible y contribuirá entre el 10 y el 15% del total de las inversiones en hidrógeno previstas en Portugal", dice el documento.
"El objetivo de la primera fase de desarrollo es utilizar una conexión a la red de 560 MVA [megavoltio-amperio] para alimentar un conjunto de electrolizadores de 460 a 500 MW para producir alrededor de 76.000 toneladas de hidrógeno al año", afirma el promotor luso-holandés de energías renovables e infraestructuras sostenibles.
Este hidrógeno "se utilizará como materia prima en el proceso de producción de amoníaco, que tendrá una capacidad de producción de 1.200 toneladas métricas al día, unas 438.000 toneladas de amoníaco al año".
Según el documento, las unidades de producción de H2 y NH3 "no se solapan con ninguna zona sensible", mientras que el conducto de NH3 "intercepta zonas críticas y muy críticas para las aves acuáticas, que, aunque no están clasificadas, son de interés para la conservación".
En la zona abarcada, "se identificaron ejemplares de alcornoque, con especial incidencia en los lotes de fábrica", y "se realizó un estudio de las especies de roble presentes".
En este contexto, indican, las operaciones de deforestación y desbroce, así como la aplicación de medidas de mitigación y compensación, serán responsabilidad de AICEP, entidad gestora de ZILS y propietaria de las parcelas, con la que Madoqua mantiene un convenio de colaboración.
Además, según el promotor, "las intervenciones previsibles que se producirán durante la fase de construcción" de las unidades tendrán "impactos significativos", pero "de magnitud reducida y de escasa significación", en cuanto a diversos factores ambientales y patrimoniales.
En el EIA, el promotor reconoce que el proyecto está cerca de un lugar patrimonial inventariado, como el Camino de Santiago, y de una zona con biodiversidad en estudio.
El promotor afirma que tiene previsto elaborar un Plan de Seguimiento de la Flora y la Vegetación y un Plan de Seguimiento de la Avifauna para evaluar el efecto de la instalación en la comunidad de aves.