En Braga, en la sesión inaugural de la 12ª edición de la Fiesta del Vino Verde, José Manuel Fernandes afirmó que el vino "no causa problemas de salud" a nadie, siempre que se consuma "con responsabilidad y moderación".

"El vino forma parte de nuestras tradiciones, incluso de nuestras rutinas religiosas. No hay misa sin vino", afirmó.

El ministro recordó que, en 2024, Portugal exportó "mucho más" vino del que importó, registrando un superávit de 800 millones de euros.

"Esto es muy importante para nuestra balanza comercial", añadió, destacando la importancia del vino como atractivo turístico.

En relación específica con el vino verde, José Manuel Fernandes dijo que entre enero y abril de este año, Portugal exportó 38 millones de euros y argumentó que aún es posible "hacer más" en términos de promoción de ese producto y del precio al que se vende en el exterior.

"En términos de exportación, el vino verde se está vendiendo a un coste medio de 2,45 euros por litro. En mi opinión, esto no se corresponde con la calidad del vino que tenemos, a pesar de que hay un ataque al vino a escala mundial", dijo.

Para el ministro de Agricultura, hay que actuar para "rebajar el nivel de ataque al consumo de vino" a escala mundial.

"El vino debe consumirse con responsabilidad y moderación, y si se consume con moderación, no causa problemas de salud", aseguró.

Incluso dijo que la región de Cávado, donde reina el vino verde, combinado con una gastronomía que incluye platos como el arroz pica no chão (arroz con cerdo) y postres como el pudin Abade de Priscos, tiene la mayor longevidad del país.

"Comer y beber nunca pasarán de moda. Con moderación, siempre", añadió.

La 12ª Fiesta del Vino Verde contará con 33 expositores, con más de 200 referencias de vino.

Según la Asociación Empresarial de Braga, la expectativa es vender 20.000 botellas de vino, con un impacto económico previsto de 350.000 euros.