Receta de Arroz al horno con costillas de cerdo
Créditos: PA;
Las costillas son las protagonistas de este aromático plato de arroz.
"Las costillas ocupan un lugar especial en mi corazón: son irresistibles, independientemente de cómo se cocinen", dice José Pizarro. "En esta receta, aunque el arroz es el ingrediente fundamental, las costillas son la estrella del espectáculo. Marinadas a la perfección, las costillas liberan sus jugos ricos y sabrosos en el arroz mientras se cocinan, infundiendo cada grano con una profundidad de sabor que hace la boca agua y satisface.
"El adobo es una atrevida mezcla de aromas y especias, como la ralladura de limón y ramitas de orégano fresco, realzada con una buena pizca de pimentón. El adobo no sólo ablanda las costillas, sino que intensifica los sabores. A medida que las costillas se cocinan a fuego lento hasta alcanzar la tierna perfección, sus sabores se combinan con la acidez del limón, cortando la riqueza y equilibrando la suculencia grasa del cerdo.
Esta armoniosa mezcla de carne tierna, condimentos aromáticos y cítricos refrescantes da como resultado un plato en el que los sabores bailan al unísono. Acompañado de un arroz suave y sabroso que capta todas las esencias del adobo, este plato es a la vez contundente y refinado".
Arroz al horno con costillas de cerdo
Ingredientes:
(Para 6 personas, necesita 3 horas más de marinado)
6 costillas gruesas de panceta de cerdo
200 ml de vino blanco
Ralladura de 1 limón
4 ramitas de orégano
Una pizca de pimentón
75 ml de aceite de oliva
1 cebolla grande, cortada en rodajas finas
2 pimientos rojos, sin semillas y cortados en rodajas
3 tomates grandes picados
3 dientes de ajo machacados
300 g de arroz bomba u otro arroz de grano medio para paella
700 ml de caldo de pollo fresco
Sal marina en escamas y pimienta negra recién molida
Preparación
1. Poner las costillas en una fuente con el vino blanco, la ralladura de limón, el orégano y el pimentón y marinar durante una o dos horas, o toda la noche.
2. Precalentar el horno a 140°C ventilador (160°C/320°F/gas 2-3). Poner las costillas en una fuente apta para el horno y cubrirlas con papel de cocina. Hornear durante dos horas, o hasta que estén tiernas.
3. Mientras tanto, calentar el aceite en una paellera o fuente de horno. Sofreír la cebolla y los pimientos durante 10 minutos hasta que se ablanden, añadir los tomates y el ajo y cocinar durante cinco minutos más.
Aumentar la temperatura del horno a 170°C ventilador (190°C/375°F/gas 5).
4. 4. Añada el arroz a la sartén y, a continuación, ponga las costillas en el arroz y vierta todo su jugo. Vierta el caldo, sazone bien con sal y pimienta y vuelva a meterlo en el horno. Hornear durante 40-45 minutos hasta que el arroz esté tierno y las costillas doradas, y servir.
Receta de tortilla de cebolletas a la plancha
Es un clásico español, pero con un toque especial.
"La tortilla de patatas es una mezcla clásica de huevos y patatas, pero aquí está el eterno debate: con cebolla o sin cebolla. Redoble de tambores... en mi familia... ¡siempre cebolla!", dice José Pizarro.
"La razón es que este giro es tan bueno, especialmente cuando se utilizan cebolletas a la plancha para obtener un sabor ahumado y ligeramente carbonizado que me encanta.
"Esta receta respeta lo básico pero le da un toque creativo. Lo que tenemos aquí son patatas tiernas y cebolletas para una tortilla que está hecha por dentro y dorada por fuera. Creo que esta versión celebra la tradición al tiempo que añade un toque sutil y moderno. Sí, ¡cebollas en mi tortilla! Para ser justos, aquí son cebolletas caramelizadas. No más debate, por favor, todos contentos, como a mí me gusta".
Tortilla de cebolletas a la plancha
Ingredientes:
(Para 4 personas, 30 minutos)
10 cebolletas, cortadas
120 ml de aceite de oliva
175 g de patatas rojas peladas y cortadas en rodajas finas
4 huevos de corral grandes
75 ml de aceite de oliva virgen extra
Sal marina en escamas y pimienta negra recién molida
Preparación
1. Calentar una sartén a fuego fuerte. Mezcle las cebolletas con dos cucharadas de aceite de oliva y áselas hasta que estén tiernas y chamuscadas. Retirar de la sartén, salpimentar y picar las cebolletas. Calentar el aceite de oliva restante en una sartén antiadherente de 18-20 centímetros y cocer las patatas muy suavemente durante 10 minutos, hasta que estén tiernas.
2. Batir los huevos con abundante sal y pimienta. Escurrir las patatas, reservando el aceite, y, mientras estén calientes, mezclarlas con las cebolletas y los huevos.
3. 3. Volver a poner dos cucharadas de aceite en la sartén y ponerla a fuego medio. Vierte la mezcla de huevos y patatas y agita la sartén hasta que los huevos empiecen a cuajar por los bordes. Reduce el fuego a bajo y cocina de cinco a seis minutos hasta que los huevos estén casi cuajados pero no del todo.
4. Es posible que la tortilla rezume un poco, pero no te preocupes, ya que volverá a formarse cuando la vuelvas a poner en la sartén. Vuelva a ponerla en el fuego y, con una espátula, remeta los bordes de la tortilla para crear el clásico borde redondeado. Continuar la cocción durante otros tres o cuatro minutos.
5. 5. Sacar la tortilla a un plato y servir.
Ensalada crujiente de manchego frito
Créditos: PA;
Por PA
[No hay nada mejor que el queso caliente y fundente.
"Esta receta está inspirada en mis queridas aceitunas Gordal fritas rellenas de Manchego, un gran favorito del restaurante Pizarro", dice José Pizarro.
"Aquí, el Manchego cremoso y con sabor a nuez se fríe hasta que queda perfectamente dorado y crujiente, aportando un toque crujiente y sabroso a la ensalada. Combinado con la rúcula picante y la vibrante dulzura de las naranjas sanguinas frescas, el resultado es un plato refrescante y reconfortante a la vez. Un sencillo aliño de miel y mostaza lo une todo, añadiendo un toque picante que equilibra los sabores dulce, salado y ácido en cada bocado.
"Para disfrutar de la mejor experiencia, sirva el queso directamente de la sartén mientras aún está caliente y fundiéndose. Aunque sin duda brilla en esta ensalada, el manchego frito también es una tapa fantástica por sí solo, perfecta para compartir o como tentempié".
Ensalada de manchego frito crujiente
Ingredientes:
(Para 4 personas, 30 minutos)
150 g de rúcula
2 naranjas (o naranjas sanguinas, en temporada), cortadas en gajos
250 g de queso manchego cortado en dados
2 cucharadas de harina
1 huevo de corral, batido
100 g de pan rallado panko
300 ml de aceite de oliva para freír
1 cucharada de miel
1 cucharadita de mostaza de Dijon
Zumo de 1⁄2 limón
3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal marina en escamas y pimienta negra recién molida
Preparación
1. Poner la rúcula y los gajos de naranja en un bol grande para servir.
2. Pasar los dados de manchego por harina. Pásalos por el huevo batido y luego por todo el panko.
3. Calentar el aceite de oliva en una sartén pequeña y honda a 170°C (340°F). Freír los dados de queso de uno en uno hasta que estén dorados y crujientes. Escurrir sobre papel absorbente.
4. Mezclar la mitad de la miel con la mostaza, el zumo de limón, la sal y la pimienta, y añadir el aceite de oliva virgen extra para formar un aliño. Verterlo sobre las hojas y mezclar. Rociar el queso con el resto de la miel, esparcirlo sobre la ensalada y servir enseguida.
Créditos: PA;
La despensa española de José Pizarro está publicado por Quadrille