Entre los principales proyectos figuran la remodelación del Pabellón 7, la mejora de la resonancia magnética y la tomografía computarizada y la renovación del histórico Pabellón D. António de Lencastre. También se está renovando el Departamento de Psiquiatría. El objetivo de estas mejoras es mejorar la calidad de la asistencia sanitaria y las condiciones de trabajo.
La Unidad Local de Salud(ULS) de Guarda está poniendo en marcha un importante plan de rehabilitación y modernización de varias instalaciones hospitalarias, respaldado por una financiación de 8 millones de euros del Plan Portugués de Recuperación y Resiliencia (PRR). Esta inversión incluye tanto renovaciones estructurales como la adquisición de equipos médicos avanzados.
Se ha convocado un concurso público para la renovación del Pabellón 7, que alberga la sede de la ULS, la Unidad de Salud Pública y otros servicios esenciales. El proyecto está valorado en 2,9 millones de euros, de los que 2,5 serán financiados por el PRR, y se espera que esté terminado en un plazo de 300 días.
Bajo la dirección de la actual presidenta, Rita Figueiredo, la administración de la ULS también ha conseguido 4,5 millones de euros para la adquisición de equipos de resonancia magnética y tomografía computarizada para mejorar el Departamento de Radiología del Hospital Sousa Martins. Las licitaciones públicas para estos aparatos, así como para los equipos destinados al Departamento de Salud del Niño y de la Mujer, situado en el Pabellón 5, se lanzarán en los próximos días.
Otra iniciativa clave es la restauración del histórico Pabellón D. António de Lencastre, parte del antiguo Sanatorio Sousa Martins, para albergar la Unidad de Salud Familiar "A Ribeirinha". Abandonado durante casi 50 años y en un estado de grave deterioro, el edificio se someterá a una renovación de 3 millones de euros financiada por el PRR. El objetivo es trasladar la unidad de su actual emplazamiento provisional al Parque de la Salud de la ciudad.
Además, el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental también se someterá a una reforma de 2 millones de euros, cuya licitación ya está en marcha.
Según la ULS, estas inversiones no sólo pretenden mejorar los servicios sanitarios y las infraestructuras, sino también mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud y garantizar una atención más humana a los pacientes.