Como fisioterapeuta, economista y estudiante de Derecho, siempre me ha fascinado la intersección entre medicina, tecnología y política. Las startups que se centran en afecciones neurológicas, en particular, captan inmediatamente mi atención tanto por su impacto clínico como por su potencial para transformar los sistemas de atención. Sigo de cerca la escena de las startups médicas en Portugal, especialmente las que trabajan en la frontera de la IA y la innovación en salud digital.
Medtiles es un buen ejemplo de ello. Ha desarrollado una plataforma basada en IA que mejora significativamente la forma en que los médicos diagnostican y tratan a los pacientes, especialmente en situaciones de alto riesgo como los accidentes cerebrovasculares, en los que pueden perderse casi dos millones de neuronas por minuto. Su solución no consiste en sustituir a los profesionales de la medicina, sino en mejorar sus capacidades con una tecnología que ve más lejos, más rápido y de forma más coherente que el ojo humano.
El principal producto de la startup, Tutor, es un asistente digital creado para médicos. Combina varias funciones clave: una base de conocimientos elaborada a partir de literatura científica, ayuda en tiempo real durante la toma de decisiones clínicas y, sobre todo, un entorno de simulación clínica. Esto permite a los médicos formarse en casos prácticos interactivos que reproducen escenarios médicos del mundo real. Esto significa que pueden perfeccionar sus habilidades diagnósticas sin necesidad de poner a prueba sus ideas en pacientes reales, un enfoque más seguro e inteligente de la formación médica continua.
Lo sorprendente es que los modelos de inteligencia artificial de Tutor se han entrenado con enormes conjuntos de datos de imágenes médicas, muchos más de los que cualquier ser humano podría revisar en toda su vida. Esto hace que la plataforma sea especialmente útil para analizar exámenes complejos como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. De hecho, según los expertos del proyecto, la precisión del sistema en la lectura de estas imágenes ya supera a la de los especialistas humanos en algunos contextos.
Pero Medtiles no se limita a crear herramientas para hospitales de élite. Uno de sus principales objetivos es la democratización del acceso al conocimiento médico. Integrando en herramientas accesibles un soporte de IA fiable y actualizado, esperan cerrar la brecha de conocimientos entre profesionales de distintas regiones, instituciones y etapas de formación. En un mundo en el que la información médica se duplica cada pocos meses, contar con una herramienta que mantenga a los profesionales informados y preparados para actuar es esencial.
Lo que hace Medtiles va más allá de la innovación. Para mí, representa un cambio fundamental en la forma en que los profesionales médicos pueden mantenerse al día, mejorar sus habilidades y ofrecer una mejor atención. A medida que la IA se integra cada vez más en la atención sanitaria, Medtiles ofrece un claro ejemplo de cómo la tecnología puede potenciar en lugar de sustituir, apoyar en lugar de abrumar.
En resumen, se trata de una startup a tener en cuenta no sólo por lo que está construyendo hoy, sino por el papel que podría desempeñar en los sistemas sanitarios del mañana. No hay más que ver lo que Sword Health, otro éxito portugués, ha conseguido en tan poco tiempo. Medtiles podría seguir una trayectoria similar.