"Las playas en Portugal son públicas, por lo tanto, no se puede bloquear el acceso a las playas bajo ninguna condición", afirmó Maria da Graça Carvalho, tras marcar el inicio oficial de la temporada de baño en la Praia de Carcavelos, en el municipio de Cascais.

La ministra dijo que, ante las noticias de "algunos problemas de acceso a las playas" en el suroeste del Alentejo, "la APA[Agencia Portuguesa de Medio Ambiente] con la Autoridad Marítima y otras entidades realizará una inspección para ver si se cumplen todas las legalidades", y si "se cumplen todas las leyes".

"Estamos trabajando con el Ayuntamiento de Grândola para que haya más vías de acceso a la playa en la costa del municipio", añadió Graça Carvalho, admitiendo que "hay un tramo allí de difícil acceso, donde el acceso todavía no está abierto" y la intención es "proporcionar condiciones para que el acceso a la playa sea más fácil".

A la pregunta de si la propia concesión de licencias de las urbanizaciones no debería garantizar algún espacio para aparcamientos y el libre acceso a las playas, el ministro de Medio Ambiente y Energía respondió que sí, pero que también corresponde a las entidades oficiales "hacer ese seguimiento y, si las cosas no van bien, actuar para que la situación se restablezca".

En su discurso con motivo del inicio oficial de la temporada de verano, Maria da Graça Carvalho afirmó que "en Portugal no hay playas privadas y cualquier intento de limitar o dificultar el libre acceso de la población a las playas será identificado" y combatido.

La acción inspectora de la APA, en colaboración con la Autoridad Marítima y otras entidades, será "en las playas del suroeste alentejano" y la ministra señaló que "las playas son de todos" y "para todos" y corresponde al Gobierno y a las autoridades nacionales y locales garantizar que las personas disfruten de estos espacios "con seguridad" y "sin obstáculos".

El acceso a las playas del municipio de Grândola se ha vuelto difícil debido a las urbanizaciones turísticas en construcción, principalmente en las zonas de Comporta y Tróia, con la instalación de barreras en las entradas y la limitación de las zonas de aparcamiento.