¿Alguna vez te has encontrado navegando por Instagram a altas horas de la noche, deseando tener más dinero para permitirte los lujosos estilos de vida de los que alardean tus seguidores en las redes sociales? No eres el único.

La presión por "estar a la altura de los Jones" puede alimentar la dismorfia monetaria, que distorsiona nuestra percepción de la realidad financiera y provoca intensos sentimientos de ansiedad, culpa y estrés relacionados con el gasto y el ahorro.

Para entender mejor este concepto, hemos hablado con Matthew Parden, director general de la aplicación de gestión monetaria Marygold & Co, para saber qué es exactamente la dismorfia monetaria, qué factores contribuyen a ella y qué estrategias prácticas ayudan a gestionarla y superarla.

¿Qué es exactamente la dismorfia monetaria?

"La dismorfia monetaria se produce cuando la percepción distorsionada de la propia salud financiera, de cómo uno se siente con su dinero, no refleja necesariamente la realidad", explica Parden. "Puede deberse a motivos emocionales, a patrones irregulares o a presiones sociales para mantenerse al día".

La dismorfia monetaria puede llevar tanto a gastar en exceso como a ahorrar en exceso, dependiendo de la percepción del individuo.

"Hemos trabajado con ahorradores ansiosos, ahorradores evasivos y personas a las que les gusta gastar, así que hay muchos tipos de personalidad y la dismorfia monetaria puede manifestarse en todos ellos", dice Parden.

¿Cuáles son algunos de los signos o señales de alarma que indican que alguien puede estar sufriendo dismorfia monetaria?

"Sentirse inseguro o ansioso por el dinero, aunque no haya un déficit aparente o inmediato de dinero, podría ser un signo de dismorfia monetaria", subraya Parden. Puede que evites comprobar tus extractos bancarios o tus saldos, y esto puede deberse al estrés o al miedo a lo que puedas ver en ellos".

"Otro signo podría ser la fluctuación entre periodos en los que se gasta mucho y periodos en los que se frena y se gasta poco. La dismorfia monetaria podría darse cuando le quitas importancia a tu éxito, a tus pagos o a tus deudas y sientes que te has quedado corto, que lo que tienes no es suficiente, aunque pueda serlo."

Créditos: AP;

¿Qué papel desempeñan las redes sociales y las presiones sociales en la dismorfia monetaria?

Las redes sociales y las presiones sociales pueden contribuir a los sentimientos de inadecuación en lo que respecta a las finanzas personales.

"Las redes sociales presentan una versión curada de la vida, donde la gente sólo muestra el mejor lado de la vida financiera sin proporcionar el contexto", dice Parden. No se ven las deudas, la falta de ahorros, el estrés... todo eso está oculto".

"Amplifica estas 'normas' y crea expectativas poco realistas. Provoca un gasto impulsado por las emociones y crea una presión constante para mantenerse al día, de modo que incluso si tu situación financiera es segura, todavía sientes que te queda camino por recorrer. Y eso en sí mismo puede llevar a la inseguridad y a un sentido distorsionado de la propia situación financiera y de la realidad".

¿Puede la dismorfia monetaria estar ligada a traumas financieros o a una educación pasada?

"Si uno ha crecido en un entorno financiero inestable o ha pasado por momentos de pobreza, crisis o escasez, eso puede hacer que la gente sienta miedo y vergüenza por el dinero", reflexiona Parden. "Esas experiencias pueden influir en muchos aspectos de la vida relacionados con el comportamiento y las emociones, y el dinero es sólo una de las áreas en las que pueden manifestarse".

¿Qué consecuencias puede tener la dismorfia monetaria?

La dismorfia monetaria puede hacer que la gente evite relacionarse con el dinero, lo que significa que evitan la planificación financiera y la organización de su vida económica", dice Parden, "lo que puede hacer que se pierdan oportunidades, como tener una red de seguridad en efectivo".

"No tienes ahorros porque gastas constantemente, puedes sentir que nunca tienes suficiente y evitarás hacerlo constantemente. Eso en sí mismo puede provocar ansiedad, sensación de fracaso y afectar a tu salud mental y física".

¿Cómo se puede empezar a superar la dismorfia monetaria?

La ignorancia no siempre es una bendición, sobre todo cuando se trata de las finanzas. Sea proactivo y empiece a ocuparse de sus finanzas.

"Da un paso atrás y averigua qué es lo que puede estar afectando a tu relación con el dinero", aconseja Parden. Empieza con pasos pequeños y repetibles, como dedicar 10 minutos a la semana a revisar tus finanzas y entender lo que estás haciendo, adónde ha ido a parar tu dinero y qué va a pasar".

"Si te das cuenta de que tienes un problema, intenta no juzgarte. Haz revisiones suaves y periódicas de tus finanzas porque eso te ayudará a empezar a comprometerte con ellas y puede que te ayude a reducir el miedo. También puede ayudarte a reducir la distancia entre lo que sientes por tus finanzas y lo que realmente ocurre con ellas".

También hay muchas aplicaciones disponibles que pueden darte una buena visión general de tu vida financiera.

"Si empiezas a entender tus finanzas desde un aspecto conductual, eso podría ayudarte a identificar los desencadenantes emocionales que te hacen gastar o ahorrar", dice Parden. "Las apps también pueden ayudarte a no gastar ni retirar. En la app Marygold & Co puedes establecer un bloqueo temporal y otras apps tienen herramientas similares que pueden poner un poco de freno a tus gastos antes de realizar los pagos."

¿Cuáles son los beneficios de tener una mentalidad financiera más clara y sana?

"Si tienes una mentalidad financiera positiva y las herramientas, te da la posibilidad de empezar a ahorrar para aquellas cosas que te van a ayudar en tu vida financiera, como acumular reservas de efectivo", dice Parden. "Crear un plan financiero también te ayudará a cumplir tus objetivos a corto y largo plazo, ya sea ahorrar para una boda o para unas vacaciones. El mero hecho de comprometerte con tus finanzas puede tener enormes beneficios a largo plazo".