ElAyuntamiento de Portimão, en el Algarve, organizador del evento, espera que el número total de visitantes de este año supere los 133.000 previstos para 2024, atraídos por el cartel de conciertos musicales, según informó a Lusa una fuente municipal.
Durante los seis días del evento, cinco restaurantes, gestionados por asociaciones locales, ofrecerán cocina regional del Algarve para los menos aficionados a las sardinas asadas.
Además de una gastronomía en la que la sardina es la reina, el evento cuenta con una animada programación de conciertos musicales en los tres escenarios del recinto y decenas de expositores, desde artesanos a productores locales.
El festival arranca el 5 de agosto con una recreación de la descarga de sardinas en el muelle Gil Eanes, junto a la antigua lonja, una representación que rinde homenaje a la historia pesquera de la ciudad.
Se repartirán tres mil tickets en el recinto para una degustación gratuita de dos sardinas con pan y una bebida en los restaurantes del recinto.
El "Plato del Festival" (cinco sardinas asadas, pan, patatas cocidas y ensalada del Algarve, bebida no incluida) tiene un precio fijo de 11 euros.
Fuera del recinto oficial, las sardinas asadas pueden degustarse en seis restaurantes asociados situados a lo largo del paseo fluvial de Portimão.
El amplio programa musical incluye conciertos de Rui Veloso el día de la inauguración (5 de agosto), Pedro Abrunhosa (6 de agosto), Diogo Piçarra (7 de agosto), Nena (8 de agosto) y Para Sempre Marco (9 de agosto).
Resistência, uno de los grupos musicales portugueses más emblemáticos de la primera mitad de la década de 1990, clausurará la 29ª edición del Festival de la Sardina de Portimão.
El pescado disponible en el festival es adquirido por la autoridad local, capturado en la costa del Algarve, y almacenado en un vehículo refrigerado a dos grados centígrados (+2°C) con agua salada para garantizar su calidad y frescura.
La primera edición del evento se remonta a 1985, y se denominó "Festival de la Sardina y el Mar", celebrándose en un pequeño espacio adyacente a la Capitanía Marítima de Portimão.
Por falta de instalaciones, el evento se suspendió en 1991 y sólo se reanudó diez años después, en el Parque de Exposiciones de la ciudad.
La sardina ha sido de gran importancia para Portimão a lo largo de los años, municipio en el que, durante décadas, hubo cerca de 850 barcos de pesca artesanal y cerca de 30 fábricas de conservas en funcionamiento.