El volcán Licancabur, que se alza como una pirámide perfecta entre las fronteras de Chile y Bolivia, es una maravilla desde cualquier ángulo. Antiguas civilizaciones peregrinaban a su cráter para celebrar rituales y comunicarse con sus antepasados. Pero incluso desde lejos, es difícil resistirse a su mágica atracción.

El gigante andino es el centro de atención de los huéspedes de Tierra Atacama, recientemente renovado con 20 millones de dólares.

Situado en San Pedro de Atacama, la puerta de entrada a paisajes de otro mundo y a maravillas geológicas en la región desértica del altiplano del norte de Chile, este hotel de lujo combina emocionantes aventuras con confort y relax.

He aquí por qué el nuevo aspecto de la propiedad es uno de los lugares más inteligentes y refrescantes para alojarse en uno de los lugares más áridos del planeta.

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El aspecto

Decoradas con madera y colores cálidos, las habitaciones tienen el aspecto de una acogedora cabaña. La diseñadora Carolina Delpiano ha creado el santuario perfecto para relajarse después de un día de aventura, partiendo de la huella original de la propiedad, construida sobre un antiguo corral de ganado. Todas las habitaciones tienen detalles estéticos y prácticos, como obras de arte inspiradas en el cosmos y prácticos humidificadores para combatir el aire seco de Atacama.

Prometiendo ser el alojamiento más lujoso de la región, las cuatro nuevas suites de Tierra son obras de belleza. Una chimenea de etanol suspendida del techo pide ser encendida incluso en las noches cálidas, creando un espacio relajante y acogedor.

Un patio exterior con piscina también cuenta con una chimenea emergente, con vistas al volcán Licancabur. Una pérgola puede cerrarse para dar sombra durante el día o abrirse para ver las estrellas por la noche.

En el comedor principal, los techos de madera negra reproducen un cielo oscuro, y el suelo de mármol travertino -procedente de una cantera local- se inspira en las famosas salinas blancas de la región.

Comida fabulosa

Aunque eclipsada por sus vecinos, la cocina chilena está viviendo un momento de esplendor y los chefs de Tierra hacen un trabajo fantástico a la hora de mostrar los sabores brillantes, picantes y refrescantes que caracterizan a sus platos.

El arbusto aromático rica rica, endémico del altiplano andino, hace su aparición en helados y cócteles, junto con el fruto dulce y acaramelado del chanar.

Cada pocos días, se prepara una barbacoa al aire libre que se sirve en una larga mesa hecha con madera recuperada de un barco hundido en la región chilena de Pucón. En un gran horno de piedra se preparan unas pizzas que no tendrían nada que envidiar a las italianas.

Aunque los vinos y licores forman parte de la carta, una buena selección de mocktails facilita la reducción de la ingesta de alcohol y la hidratación, recomendables para evitar dolores de cabeza y mareos en las vertiginosas alturas de Atacama.

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Spa y bienestar

El aire seco y las altas temperaturas pueden causar estragos en el cuerpo, pero el espacio infinito y los grandes horizontes hacen de las regiones desérticas el lugar perfecto para relajarse.

El spa Uma, que significa "agua" en aymara, es un oasis de piscinas, jacuzzis y estaciones de hidroterapia -incluida la única piscina cubierta climatizada de la región- alimentados por el pozo de la propiedad. Para combatir el despilfarro de agua, todas las aguas grises se reciclan y se utilizan en los jardines.

Además de una carta de tratamientos, el spa ofrece una selección de rituales y viajes. Una sesión en la sala de vapor, un tratamiento facial y un masaje se combinan con crioterapia, una nueva incorporación al spa. La inmersión en un baño de hielo en una terraza exterior, culminación de una relajante sesión de dos horas con un toque de meditación y respiración, es la solución ideal para aliviar los miembros cansados e hinchados y combatir la celulitis.

El jardinero jefe del hotel también es profesor de yoga y ofrece clases diarias. Para calmar la mente y conectar con el entorno, también se organizan sesiones de baño en la naturaleza de dos horas de duración.

Atracciones repletas de estrellas

Por la noche, los cielos de San Pedro estallan con una brillante variedad de constelaciones. La mayoría de los hoteles ofrecen visitas a observatorios externos, pero Tierra ha ido un paso más allá y ha instalado un telescopio en su amplio patio trasero, libre de contaminación lumínica.

Envueltos en mantas, los huéspedes pueden sentarse en un anfiteatro con una copa de Carmenere mientras escuchan a los expertos compartir datos científicos sobre el espacio junto con entretenidas historias. Lo mejor de todo es que no tardarás años luz en irte a la cama.

Aventura al aire libre

Las oportunidades de aventura son infinitas en Atacama, pero hay que tener muy en cuenta la normativa local, evitar las aglomeraciones y aclimatarse a la altitud.

Todos los huéspedes tienen la oportunidad de planificar un itinerario personal con el equipo de guías de Tierra y unirse a excursiones en grupo. Los que se alojen en las suites o apartamentos tienen acceso a un guía y conductor personales, lo que permite una mayor flexibilidad de horarios y más oportunidades de desvíos espontáneos.

Entre las actividades más destacadas están las caminatas por el valle de Guatin Gatchi, repleto de cactus, la puesta de sol en la laguna Cejar y una expedición matinal para ver los humeantes géiseres del Tatio.